Gráfico macroeconómico abstracto

Ecuador 2025: Navegando la Tormenta Global hacia la Prosperidad Doméstica

Un Horizonte para su Negocio

En las intrincadas mareas de la economía global, el Ecuador de junio de 2025 emerge como un faro de estabilidad y oportunidad. Lejos de las estridencias políticas o los vaivenes de los mercados, las cifras macroeconómicas presentadas por el Banco Central del Ecuador pintan un lienzo de resiliencia y cauteloso optimismo, una lectura esencial para el empresario sagaz que busca discernir las corrientes subyacentes que modelarán su futuro . Asistimos a una metamorfosis silenciosa, donde la solidez interna comienza a eclipsar la histórica dependencia externa, abriendo nuevos senderos para la inversión y el crecimiento.

El Pulso del Crecimiento: Más Allá del Petróleo

El Producto Interno Bruto (PIB), ese barómetro indiscutible de la actividad económica, muestra una contribución dinámica desde diversos frentes. Históricamente, el gasto de consumo final de los hogares ha sido un motor constante , complementado por un robusto crecimiento en la formación bruta de capital . Pero la verdadera revelación reside en la reconfiguración del Valor Agregado Bruto (VAB) por industrias. Observamos cómo el VAB No Petrolero se afianza como la columna vertebral de nuestra economía, un motor que, a pesar de las fluctuaciones, se ha mostrado consistentemente más estable y determinante en el crecimiento general del PIB que su contraparte petrolera . La vitalidad del sector servicios y la energía e industria, junto con las ramas primarias y la construcción, dibujan un panorama de diversificación gradual que reduce la vulnerabilidad ante la volatilidad de los *commodities* .

Minería: La Nueva Veta Dorada, Contrapesando al Gigante Fickle del Crudo

Mientras el crudo ha sido el pilar de nuestra bonanza y la fuente de nuestros sobresaltos, su producción ha enfrentado desafíos, con reducciones notables en 2020 debido a la pandemia y en 2024 por el inicio del cierre progresivo del ITT . Esta inestabilidad subraya una verdad ineludible: la necesidad de diversificación. Pero donde el viejo gigante muestra señales de fatiga, un nuevo coloso se alza con prometedor vigor: la minería a gran escala. Con las minas Mirador y Fruta del Norte operativas desde 2019, la producción de mena ha experimentado un crecimiento continuo, incluso superando el impacto inicial de la pandemia . Las exportaciones mineras a gran escala han florecido, impulsadas en 2024 por la escalada de precios del oro y el cobre, fenómenos atribuidos a tensiones geopolíticas y expectativas de recortes de tasas de interés. Este sector, con sus USD 2.254 millones en exportaciones en 2024, se proyecta como un pilar fundamental para el futuro, ofreciendo una valiosa contrapartida a la volatilidad petrolera y un vasto campo de acción para el inversor. No obstante, el impacto de las revisiones en concesiones que han reducido las exportaciones de pequeña minería en 2024 es un punto de atención que demanda claridad y estabilidad regulatoria.

El Ancla de la Dolarización: Estabilidad de Precios y Poder Adquisitivo Robusto

En un continente a menudo acechado por la sombra inflacionaria, Ecuador se consagra como un oasis de estabilidad de precios. La adopción de la dolarización ha acentuado una tendencia decreciente en la inflación interanual, posicionando al país con la tasa de inflación más baja de la región en diciembre de 2024, con un ínfimo 0,53% . Aunque se observaron repuntes temporales en años recientes, el ritmo de crecimiento de los precios ha mostrado señales de desaceleración, consolidando un ambiente predecible para el cálculo de costos y la planificación empresarial . Este clima de precios controlados se traduce directamente en un robusto Índice de Salario Real (ISR), un barómetro inequívoco del poder adquisitivo de la población. El ISR ha mantenido un crecimiento sostenido entre 2002 y 2024, incluso a pesar de los repuntes inflacionarios, lo que se traduce en una mejora constante de la capacidad de compra de los hogares y, por ende, en una base sólida para la demanda interna .

Un Sector Externo en Superávit: Remesas y Oportunidades

La Balanza Comercial Total ha mostrado un desempeño notable, consolidando un superávit en los últimos seis años y alcanzando un récord histórico en 2024 . Mientras las exportaciones petroleras, inherentemente ligadas al volátil precio del barril, promediaron el 43,3% del total, las exportaciones no petroleras han sido protagonistas al representar el 56,7% . Sin embargo, un desafío persistente radica en la composición de nuestras exportaciones: a pesar de los esfuerzos, los productos primarios (bajo valor agregado) promediaron USD 14.855,3 millones, superando ampliamente los USD 3.925,2 millones de productos industrializados . Aquí reside una vasta oportunidad para la inversión en valor agregado, un imperativo para una prosperidad a largo plazo .

La Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos exhibió un impresionante superávit de USD 7.082,3 millones en 2024, significativamente superior al año anterior, impulsado por el superávit en la Cuenta Bienes y, crucialmente, el Ingreso Secundario . Este último, conformado en gran parte por las remesas de trabajadores, constituye un salvavidas económico, alcanzando USD 6.539,8 millones en 2024 – un notable incremento del 20,1% respecto a 2023 . La mayor parte de estas remesas provienen de Estados Unidos (73,5%) y España (15,6%) . Si bien esta afluencia de divisas es un motor de consumo y estabilidad, su peso en el superávit de la cuenta corriente (sin remesas, el superávit de 5,7% del PIB se reduciría a 0,4%) subraya una dependencia estructural que el empresario debe comprender: la resiliencia externa de Ecuador está, en parte, anclada en la diáspora. Por otro lado, la Inversión Directa (ID), un indicador clave para el crecimiento estructural, si bien ha mostrado flujos positivos (USD 232,1 millones en 2024) , su magnitud aún dista de ser el motor transformador que nuestra economía demanda, presentándose como un terreno fértil para políticas de atracción de capital .

Finanzas Públicas: Hacia una Gestión Prudente y un Horizonte Fiscal Claro

Las operaciones del Sector Público No Financiero (SPNF) han mostrado un giro esperanzador en la gestión fiscal. Tras años de déficits significativos, el año 2024 cerró con una reducción del déficit fiscal al 1,3% del PIB, un logro atribuido al buen desempeño de los ingresos que compensaron parcialmente el aumento del gasto . Los ingresos no petroleros, que representan en promedio el 68% del total, han sido fundamentales en esta recuperación, mientras que la volatilidad de los ingresos petroleros sigue siendo un recordatorio de su dependencia de los precios internacionales . En particular, los ingresos tributarios experimentaron un notable crecimiento del 15,0% en 2024, catalizado principalmente por las reformas introducidas en leyes clave como la Ley Orgánica de Eficiencia Económica y Generación de Empleo y la Ley Orgánica para Enfrentar el Conflicto Armado Interno, la Crisis Social y Económica . Estas reformas, aunque no exentas de debate, han sido una solución crucial para fortalecer la recaudación y sanear las arcas públicas . En cuanto a las erogaciones, la contención del gasto no permanente ha sido un mecanismo de regulación fiscal eficaz, dada la rigidez del gasto permanente . La deuda pública consolidada del SPNF y la Seguridad Social se ubicó en 49,9% del PIB en 2024, encaminándose hacia los límites de prudencia establecidos por ley (57% hasta 2025, 45% hasta 2030, y 40% desde 2032) . Este compromiso con la disciplina fiscal es una señal positiva para la confianza del inversor.

El Ecuador de 2025, según las proyecciones del Banco Central, se presenta como una economía en reconfiguración. Los cimientos de la dolarización han brindado una estabilidad envidiable, el sector minero emerge como un nuevo actor de peso, y la disciplina fiscal muestra señales de recuperación. Las exportaciones no petroleras crecen, el poder adquisitivo se mantiene firme, y la cuenta corriente refleja una salud envidiable, si bien se mantiene la vigilancia sobre la diversificación de ingresos externos. Para el empresario sagaz, esta es una invitación a mirar más allá de los titulares, a identificar las vastas oportunidades que germinan en un país que, con pragmatismo y visión, traza un camino hacia una prosperidad más diversificada y sostenible.